viernes, 1 de marzo de 2013

HellBook, el inicio de las páginas


Era casi mitad del año 2004, aún no se sabe con exactitud lo ocurrido; la evidencia de aquel suceso ha sido borrada totalmente, o al menos así se cree.
Muy poco se conoce de esta historia. De los millones de usuarios que se encuentran registrados en esta enorme red social, sólo unos cuantos conocen el rumor.
Se dice que cuando el Boom de las páginas se puso de moda, existió una llamada «HellBook» que promovía contenido relacionado al gore. La página que se había creado un 6 de junio de 2004 creció rápidamente, llegando a los mil likes en menos de un día.
El objetivo de la página nunca fue claro, y contaba con apenas cuatro administradores:
Andrea (creadora y encargada de la publicidad);
Zower (encargado de las imágenes gore);
Pablo (no se conoció qué cargo tenía, pero era entre publicidad, videos y publicaciones gore);
Mikhail (escritor).
Después de permanecer exitosamente seis meses vigentes, se convirtió en una de las páginas principales en los temas que trataba. Sin embargo, y a pesar de atraer más de cien mil seguidores, la página desapareció de súbito. Se pensó que había sido finalmente clausurada por los creadores de Facebook, puesto que recibía denuncias constantes sobre las imágenes explícitas que publicaba.
Pronto, varios de sus seguidores empezaron a crear páginas similares tratando de emular a sus administradores, con poca suerte. Alguno llegó a difundir capturas de imagen de HellBook mostrando el sadismo que se ilustraba en cada una de sus publicaciones; pero rápidamente las imágenes relacionadas fueron eliminadas.
Hubo un momento en el que se desató un rumor sobre la procedencia de las imágenes: se dijo que la creadora, Andrea, publicó un grupo que llevaba el mismo nombre, en el que se invitaba a los usuarios a unirse con la única condición de no mencionar el grupo en otras páginas. Dentro de éste se compartía imágenes y vídeos Snuff, en los que habían estado involucrados dos administradores.
Otro rumor era que el escritor, Mikhail, usaba estos sucesos para poder crear sus historias; de allí vendría su pequeño texto al final de sus creaciones «Basado en hechos reales».
Tres meses después, un joven colombiano de dieciséis años, mediante su propia página, aseguró que había sido uno de los administradores de la desaparecida HellBook, afirmando en una de sus publicaciones que el cierre de la página se debió por la falta de tiempo de los administradores:
«Puedo decir que sí, alguna vez pertenecí a su página, pero no compartía los gustos que ellos tenían. Inclusive en una ocasión discutí con la creadora —Andrea— sobre las publicaciones gore, que ya eran cada vez más fuertes. Siempre intervenían los otros justificándose con que todo era para ganar likes. Luego, y a pesar del éxito de la página, se echaron para atrás. No quisieron seguir con el proyecto, simplemente no querían continuar, diciéndome que se debía a falta de tiempo, cosa que no les creí ya que siempre estaban conectados. Luego vino el cierre y por último me eliminaron de sus contactos. Así acabó la “era HellBook”.
—Morales».
Los antiguos seguidores de HellBook no demoraron en rechazar tal declaración asegurando que ésta fue sólo para ganar popularidad, llenando de inmediato el muro de la página de comentarios ofensivos para el administrador.
En el año 2008, luego de cuatro años de ausencia, una página bajo el nombre de «Infected H.» aparecía en las redes sociales. Casualmente el nombre de los administradores coincidían con aquellos de HellBook, con la diferencia de que las publicaciones trataban sobre temas paranormales, de ocultismo y música (Metal).
La página llamó la atención de muchos cibernautas, no sólo por el tipo de publicaciones que tenía, sino por el rumor que se tejía sobre los administradores. Una vez más, los administradores tuvieron una acogida rápida por sus seguidores hasta el punto de igualar su antigua página; sin embargo, Andrea, Zower, Pablo y Mikhail negaron en repetidas ocasiones estar relacionados a HellBook.
«Puedo asegurarles, que ni soy escritor, ni pertenecí a aquella página. Si me puse este nombre fue por el juego Resident Evil, sólo por eso; es más, ni siquiera sabía que existió esa página, así que ya déjense de estupideces, que estamos recibiendo muchas denuncias del Face’  por publicaciones que ni siquiera hicimos.
—Mikhail».
Después de aquel mensaje la página desapareció sin dar más explicación.
La última aparición registrada por parte de los administradores fue en el año 2012, bajo el mismo nombre, HellBook, pero con una menor aceptación, casi pasando inadvertidos.
Todos los hechos e historias que se formaron sobre los administradores y la página fueron prácticamente silenciados, y los pocos usuarios que se atreven a afirmar la existencia de esa página terminan siendo bloqueados por Facebook.
Actualmente no se conoce el paradero de ninguno, pero aún se rumorea que el administrador «Mikhail» circula en algunas páginas, contando ciertas historias que posiblemente sean reales.
Detrás de toda historia hay una pequeña verdad. Detrás de todas mis líneas hay un poco de maldad. No soy Santo, pero tampoco enfermo, sólo busco inspiración; y si la vida de unos cuantos es el precio de la imaginación, sin dudar las ofrecería para crear mi propio mundo de ficción.

Luna Pálida


En la última década y media se ha vuelto infinitamente más fácil obtener exactamente lo que se busca con sólo un par de tecleos. Internet ha simplificado demasiado el uso de un ordenador para cambiar la realidad. Un vergel de información está a sólo un motor de búsqueda de distancia, hasta el punto de que es difícil imaginar una vida diferente.
Sin embargo, hace una generación, cuando las palabras Streaming y Torrent no tenían sentido salvo en conversaciones sobre agua, la gente se veía cara a cara para formar grupos de intercambio de software, cambiando aplicaciones y juegos en diskettes de 5″1/4.
Por supuesto, la mayoría de encuentros eran un medio para que los individuos hicieran intercambios frugales entre ellos de juegos como King’s Quest o Maniac Mansion. Sin embargo, una serie de talentos nacientes de la programación diseñaron juegos para distribuirlos entre sus círculos de contactos, que a su vez los irían pasando hasta que, si era lo bastante divertido y estaba bien diseñado, un juego independiente acababa encontrando un lugar en las colecciones de aficionados de todo el país. Pensad en ello como el equivalente a los videos virales en los años 80.
Luna Pálida, por otra parte, nunca salió del área de la bahía de San Francisco. Todas las copias conocidas se han perdido hace tiempo, todos los ordenadores que lo ejecutaron se encuentran enterrados bajo capas de basura y poliestireno. Este hecho se atribuye a un número de abstrusas decisiones de diseño tomadas por su programador.
Luna Pálida era una aventura textual al estilo de Zork and the Lurking horror, en una época en la que este género estaba quedando pasado de moda. Una vez ejecutado el programa, el jugador se encontraba con una pantalla completamente vacía, con la excepción del texto:
- Estás en una habitación oscura. El brillo de la luna entra por la ventana.
- Hay ORO en la esquina, junto a una PALA y una CUERDA.
- Hay una PUERTA al ESTE.
- ¿Comandos?
Así empezaba el juego que el escritor de un fanzine perdido hace tiempo describía como “enigmático, sin sentido y completamente injugable” Los únicos comandos que el juego aceptaría eran COGER ORO, COGER PALA, COGER CUERDA y IR ESTE, y el jugador se encontraba después con lo siguiente:
- Cosecha tu recompensa
-LUNA PÁLIDA TE SONRÍE
- Estás en el bosque. Hay caminos al ESTE, NORTE y OESTE
- ¿Comandos?
Lo que enfureció rápidamente a los pocos que lo jugaron era la naturaleza confusa y llena de fallos de la segunda pantalla – sólo una de las direcciones era la correcta. Por ejemplo, en esta ocasión, un comando para ir a cualquier dirección que no fuera NORTE llevaría al bloqueo del sistema, obligando a reiniciar el ordenador entero.
Más allá, las pantallas subsiguientes parecían limitarse a repetir el texto, con la única diferencia de las direcciones disponibles. Peor aún, los comandos habituales de las aventuras textuales parecían ser inútiles. El único comando no relacionado con el movimiento aceptado era USAR ORO, lo que provocaba que el juego mostrara el siguiente mensaje:
- Aquí no.
USAR PALA, lo que mostraba:
- Ahora no.
Y USAR CUERDA, que escribía:
- Ya has usado eso.
La mayoría de los que lo jugaron superaban un par de pantallas antes de hartarse de reiniciar su ordenador y tiraban el disco por ahí, describiendo la experiencia como una farsa chapuceramente programada. Sin embargo, hay una verdad universal sobre los ordenadores, sin importar la época: Algunos de sus usuarios tienen demasiado tiempo libre en sus manos.
Un joven llamado Michael Nevins decidió ver si había más en Luna Pálida de lo que se veía a simpe vista. Cinco horas y treinta y tres pantallas superadas a base de ensayo y error y desenchufes después, finalmente consiguió llegar a una pantalla que mostraba un texto diferente:
- LUNA PÁLIDA SONRÍE AMPLIAMENTE
- No hay caminos
- LUNA PÁLIDA SONRÍE AMPLIAMENTE
- El suelo es blando
- LUNA PÁLIDA SONRÍE AMPLIAMENTE
- Aquí
- ¿Comandos?
Pasó otra hora hasta que Nevins dio con la combinación de comandos correcta que le permitió avanzar aún más; CAVAR HOYO, TIRAR ORO y LLENAR HOYO. Esto hizo que la pantalla mostrara:
—— 40.24248 ——
—— -121.4434 ——
Momento en el que el juego dejó de aceptar comandos, obligando a reiniciar el ordenador una vez más.
Después de mucha deliberación, Nevins llegó a la conclusión de que los números hacían referencia a líneas de latitud y longitud – las coordenadas llevaban a un punto en el bosque salvaje que dominaba el cercano Parque Volcánico Lassen. Ya que poseía mucho más tiempo libre que sentido común, Nevins estaba deseando ver a Luna Pálida por su final.
Al día siguiente, armado con un mapa, una brújula y una pala, navegó por los caminos del parque, observando impresionado que cada giro correspondía con los que había tomado en el juego. Pese a que al principio se arrepintió de cargar con la herramienta de cavar, la similitud del camino no hizo más que confirmar que su viaje terminaría con él cara a cara con el tesoro enterrado del excéntrico programador.
Sin aliento después de la complicada lucha con las coordenadas, se encontró agradablemente sorprendido dando tumbos por un camino de polvo suelto. Cavando tan emocionadamente como él lo hacía, sería comprensible decir que se sorprendió mucho cuando sus pesados golpes desenterraron la cabeza en avanzado estado de descomposición de una niña de cabello rubio.
Nevin informó rápidamente a las autoridades. La chica fue identificada como Karen Paulsen, de 11 años, cuya desaparición fue denunciada un año y medio atrás al Departamento de Policía de San Diego.
Se llevó a cabo una investigación para encontrar al programador de Luna Pálida, pero el área gris y anónima en la que los círculos de intercambio de software operaban llevó irremediablemente a multitud de caminos sin salida.
Se sabe que los coleccionistas han ofrecido verdaderas fortunas por una copia de Luna Pálida.
El resto del cuerpo de Karen nunca fue encontrado.http://morirdelmiedo.blogspot.com.ar/

jueves, 24 de enero de 2013

Los 12 Sonidos


Corría el año de 2005, recién había obtenido suficiente dinero como para poder pagar una buena conexión de Internet. Estaba muy emocionado debido a la cantidad de música y videos que podía obtener. Esa tarde me la pase bajando juegos y música, pero ya llegada la noche mis intereses se volvieron más obscuros…. Grave error.
Buscando ente diversos programas psicofonías y relatos de terror me topé con un archivo bastante peculiar llamado “Rec06.mp3” y decidí bajarlo debido a la interesante etiqueta que tenía debajo, en la descripción del archivo rezaba la siguiente oración: “Este es parte de los 12 sonidos del archivo original de Odeo Takashima, si tienes alguno de los otros 11 no dudes en contactarme”. -¿Los 12 sonidos?- pensé. –Suena a algo bastante interesante como para entretenerme un rato-.
Al reproducir el archivo escuche lo que podría definir como una especie de ronquido o gruñido de algún ser vivo, como una respiración bastante dificultosa de un ser que agoniza, acompañado de ciertos toques macabros que me erizaron todos los vellos del cuerpo.
Pensé en abandonar mi búsqueda cuando vi que el archivo no se había descargado solo, este estaba acompañado con una advertencia en formato .txt que abrí casi inmediatamente. Dicha advertencia me dejo bastante intranquilo y lleno de inseguridad. “Ahora que has reproducido uno de los 12 sonidos prepárate para lo peor, dice la leyenda que si no reproduces el archivo Rec08.mp3 después de escuchar alguno de los otros 11 tu vida se volverá un infierno. La leyenda es cierta y te confesare que he disfrutado mi ultima hora de vida.”.
¿Que podía pensar en ese momento?… ¿Es acaso una broma de muy mal gusto?, ¿Un tipo sin nada mejor que hacer con una conexión a Internet muy rápida? Mi tercera idea no llego debido a que ruidos muy extraños comenzaron a hacerse notar.
Fuera de mi ventana había un pasillo muy poco iluminado y en esa maldita noche en especial se veía más tétrico que de costumbre. Juro que había siluetas muy extrañas fuera, como si hubieran escuchado ese sonido y hubieran acudido a su llamado infernal. Comencé como loco a buscar el archivo Rec08.mp3 en el mismo servidor donde estaba alojado el original que descargue. Para mi sorpresa el usuario que lo había subido dejó de hacer actualizaciones en 2003 adivinen por que?…. Había muerto.
Creí que era una broma muy pesada y que se había salido de lo que yo podía tolerar, cuando intente apagar mi PC todo enojado un mensaje de la misma computadora me lleno de terror: “El Archivo Rec06.mp3 no puede cerrarse”. El sonido empezó a reproducirse de nuevo y trate de apagar las bocinas sin éxito. Los ruidos afuera comenzaron a hacerse más cercanos y comencé a distinguir voces y murmullos. Era tanto mi miedo que no me atrevía a mirar fuera. Las luces de mi habitación comenzaron a fallar y sin embargo la PC no se apagaba. Ese maldito sonido parecía acrecentar su volumen conforme pasaban esos segundos eternos en los que no tenia idea de que hacer. Comencé a rezar en todos los idiomas que se me ocurrieron y me encomendé a todo lo bueno que conocía. Mi PC empezó a funcionar de nuevo y busque desesperadamente dicho archivo.
Encontré varias copias falsas del Rec08.mp3 que solo aumentaron mi frustración y mi miedo ante lo que estaba fuera de mi habitación. Pasadas casi dos horas empezó a llegar hasta mí un olor nauseabundo similar al de carne y sangre en estado de putrefacción, sentía que las cosas iban a ponerse peor. Quise salir a enfrentar a lo que sea que estuviese ahí, pero para mi sorpresa la cerradura se había trabado y fuera solo veía luces siniestras danzando como si compitieran por ver cual me asustaba más. Estando lejos de mi PC, y casi al borde de la locura empecé a escuchar un sonido muy extraño… como si una niña se lamentara por algo y esto le causara mucho dolor.
Los sonidos extraños fuera cesaron y esas luces macabras dejaron de danzar. El llanto de la niña las había ahuyentado y note para mi sorpresa que el archivo estaba activo en mi reproductor de audio… Estaba entre esos Rec08.mp3 que había encontrado. Aun intranquilo noté que todo funcionaba como antes y que ya no había nada fuera. Alegre y menos preocupado apague mi PC, pero decidí no borrar ninguno de esos 12 archivos que encontré esa maldita noche… Debe haber alguien que desee experimentar esa horrible sensación. Abajo encontraran el link de descarga de Rec06.mp3, es parte de los 12 sonidos del archivo original de Odeo Takashima, si quieren alguno de los otros 11 no duden en contactarme” Felices pesadillas.
http://www.4shared.com/audio/65GJJNrQ/Rec_06.html
Para los que se pregunten quién fue Odeo Takashima. Este chico en 2002 fue de los primeros japoneses en obtener un reproductor de Mp3. Lamentablemente cuando estaba estrenándolo de camino a su hogar falleció en un accidente de tránsito que lo asesino de un modo lento y doloroso. Cuando subió al bus que lo llevaría hasta su hogar comenzó alegremente a grabar el recorrido para después escucharlo. Mientras hacia esto un conductor impertinente golpeo con un camión de construcción repleto de varillas de acero la parte lateral derecha del bus. Una varilla de acero de 10 metros le atravesó el cráneo de lado a lado mientras otras 6 se incrustaron en su cuerpo. El reproductor de Mp3 quedó intacto pero cuando un forense curioso lo conecto a una PC descubrió que dentro no había un archivo de grabación sino 12 archivos que se dice juntos forman un archivo de audio en el que se puede escuchar el momento en que el autobús es impactado por el camión de construcción, los gritos de agonía de Odeo y de las otras 17 personas que murieron esa tarde de Marzo. ¿Realmente deseas escuchar esto?

El Dia de Todos los Santos


Recuerdan cuando de niños siempre nos hablaban de la religion, tratando de que nunca abandonaramos “El Camino de Dios”?. En estos momentos, escribo esto como mi ultima voluntad y espero que alguien capte el mensaje tan horrible que les dejo:
“Ellos te conocen, Ellos te ven, Ellos vendran y te tendran a ti”
Mis dedos siguen con fuerza asi que seguire…
Los Angeles y Dios….. NO LO SON!, Ellos no te protegen ellos no son lo que nosotros pensamos, ellos revuelven nuestra imaginacion y nos hacen creen en cosas diferente, algo alterno. yo descubri la verdad por mi cuenta y ellos son mucho peores que los demonios, si muero no tendre descanso alguno sere torturado de todas formas vaya a donde vaya.
Estaba yo tranquilo, como siempre navegando en mi computador personal, estaba totalmente aburrido fue entonces donde al cerrar el navegador me llego un mensaje instataneo que aparecion en la pantalla con tal rapidez que no lo capte, me senti extrañado porque no tenia ningun programa de mensajeria abierto y no habia dejado ninguna ventana abierta pero lei el mensaje de todas formas. El mensaje Decia:
“El Heraldo de Dios
Si este mensaje te ha llegado es porque tu has sido elegido para poder entrar en “El Paraiso” y solo tienes que retractar todos tus pecados una vez hecho esto un angel vendra por ti.
Te llevara en sus alas y ahi sera el momento en que seras llevado con el mismisimo Dios”
Basura religiosa Pense, asi que cerre el mensaje y instantaneamente salto otro mensaje diciendo: “Dios te ofrece gracia y tu no la aceptas?”, Extrañado pero no asustado cerre el mensaje pense que era uno de esos mensajes multiples de bromas o alguna estupidez para convecer a tontos de la existencia de Dios, pero al cerrar este inicio una grabacion de voz con el reproductor.  Escuche una voz ronca hablando como si estuviera en un abismo diciendo: Dios no esta AQUI! No te dejes engañar NO DEJES QUE TE ATRAPEN Ahora estaba asustado no podia moverme era como si la grabacion estuviera dirijida hacia mi, al ver la barra de reproduccion, no estaba alli, como si la grabacion fuera en vivo y el hombre de la grabacion dijo: ” Quieres saber donde estoy?”yo no dije nada y el dijo “Quieres saberlo? RESPONDE!“  me senti abrumado y repondi Si entonces lo que me dijo fue: “Estoy en el paraiso, el paraiso por el que tanto soñamos no es mas que un paraiso corrupto, un paraiso sin dioses misericordiosos ni angeles brillosos llenos de gracia, TODO ES MUERTE!”.
De pronto se cerro la reproduccion y salto otro mensaje del Heraldo de Dios diciendo: “Es todo, espero que te hayas tapado los oidos porque si no lo hiciste te buscaremos”. Yo sin palabras senti como un frio penetraba mi columna”
El mensaje se cerro y aparecio un mensaje, esta vez no del Heraldo de Dios si no del Heraldo Falso diciendo: “Ahora que nos conoces, El dia ha llegado”
Se cerro….
El calendario de mi computadora se habria y marco una nueva fecha este mismo dia entrepara ver que fecha marco, y habia marcado este dia como “El Dia de Todos los Santos”
Ahora estoy aqui, solo, sin esperanza, sintiendo como  me buscan los santos para hacer quien sabe que. Sabia que la religion tenia una mentira, una mentira inmensa que el Dios por el que tanto oraban tenia un secreto…
En estos momentos escucho pasos en la sala de mi casa, escucho pisadas como de pezuñas, escucho el sonido del filo de sus espadas…
Sin nada mas que decir me despiywgrfecfhuoinfaANFI
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Dios es Grande, Dios es todo ahora que saben la verdad iremos por ustedes – El Heraldo de Dios Falso

domingo, 20 de enero de 2013

Academia de artes


Siempre he sido aficionada a la música. Todos lo somos, aun cuando no tocamos ningún instrumento. Yo pertenecía a aquellos que durante los conciertos siempre se dedicaba únicamente a escuchar, pero siempre tuve la curiosidad de aprender a tocar la flauta traversa. No fue difícil convencer a mis padres de iniciar un curso de flauta en la Academia de Artes de San Agustín, sobre todo porque decían que yo era muy joven, y era mejor empezar cuanto antes. Habíamos comprado una flauta de segunda mano en una casa de empeño, y poco después empecé el curso. Cuatro horas mensuales, con dos recitales al año. No tienen idea de lo gratificante que fue aprender a tocar mi instrumento favorito, y de poder reconocer las notas que tocaban en los conciertos de música celta, para después intentar sacarlas yo misma por oído. Claro, fue un proceso lento y largo, pero así es la vida de un aprendiz, y con el pasar de los años dejé de serlo para poder considerarme (finalmente) una estudiante avanzada.
Consideraba al personal de la academia como mi familia, y había hecho grandes amigos que compartían mi amor por la música. A veces nos reuníamos a hacer nuestras propias versiones de canciones conocidas; inclusive una vez nos atrevimos a tocar en el mercado de nuestra ciudad para recibir limosna, aunque lo hicimos más que nada por diversión. Sí, todo aquel tiempo que pasé de niña equivocándome con algunas notas, fallando con mis tiempos o luchando con mi respiración, había valido la pena.
Se acercaba el recital de mitad de año y ya sabía exactamente cuál canción tocar (“Yesterday”, de The Beatles, acompañada de mi amiga Helena en el piano). Practicamos incansablemente hasta tenerla perfecta, para así tocarla con simplicidad en el recital, al cual sabrán asistía muchísima gente y tendemos a ponernos nerviosas. Habíamos hablado con la directora de la academia, Doña Patricia Calderón, para que nos dejara tocar en el auditorio para practicar e imaginarnos cuán lleno podría estar. Ella, sabiendo lo ansiosas que éramos, nos dio la llave y nos deseó buena suerte.
El recital era el miércoles catorce de junio a las 19:00, y nosotras habíamos llegado a las 16:00, una hora antes de que llegara el personal para comenzar a conectar las luces, los parlantes y micrófonos. El auditorio de la academia era una enorme habitación cuadrada, con pisos y de madera y sin ventanas, para que no escapara el sonido. Había una plataforma al final de la habitación, y había dos columnas de sillas al frente, como en una sala de cine. Subimos en la plataforma, Helena se sentó en su piano y a la cuenta de tres, tocamos. Yo había puesto el cronómetro, y cuando terminamos habíamos durado justo lo planeado: 2:43. La tocamos dos veces más y luego decidimos irnos a cambiarnos de ropa y arreglarnos. Guardé mi flauta en su estuche mientras Helena me esperaba, luego nos dirigimos a la doble puerta. Al intentar abrirla notamos que estaba cerrada con llave, cosa imposible dado que sólo nosotras teníamos la llave (bueno, imagino que el personal también tenía otra, pero ellos llegarían dentro de veinte minutos). Miré a Helena extrañada, preguntándole si ella la había cerrado. Claro que no, ¿para qué haría eso? Vamos, saca la llave y ábrela de una vez, me respondió. Al buscar en mi bolsillo sólo sentí mi celular, pero no las llaves. Busqué en mi bolso y hasta en el estuche de mi flauta, pero nada. Helena también buscó por todo lado y no las encontraba. En eso se apagó la luz del auditorio y Helena gritó. Buscó mi mano en la oscuridad y no la solté por nada. Empezamos a escuchar el sonido del piano, tocando notas lentas y suaves. Nos giramos hacia la plataforma y de repente una luz iluminó a quien tocaba (repito, las luces no habían sido conectadas). Era un hombre con traje de noche y manos blancas, pero no pudimos ver su rostro, puesto que había una bolsa de tela (con las que se carga el maíz) en su cabeza. Helena cesó de gritar, pero su mano apretaba tan fuerte la mía que tuve que quitarla antes de que me hiciera verdadero daño. El hombre estaba tocando “Tristesse”, de Chopin, Helena me lo dijo. Pronto otra luz se encendió, e iluminaba un hombre con otra bolsa en su cabeza (pero esta le tapaba solamente sus ojos y nariz), que tocaba una flauta traversa. Acompañó la melodía del piano, y juntos nos estaban dando un espectáculo. Busqué en mi bolsillo para llamar al 911, pero al ver la pantalla de mi móvil vi que no había señal, lo cual era de esperarse, el auditorio estaba completamente aislado del resto de la academia, y sus paredes habían sido construidas tan gruesas justo para que nadie pudiera llamar en medio de un recital. No podíamos hacer otra cosa más que quedarnos y rezar que lo único que quisieran hacer estos hombres fuera darnos un show. Otras dos luces se encendieron, iluminaban dos asientos vacíos. Desconfiada empecé a caminar y tomé a Helena de la mano. La pobre tenía las piernas temblorosas, por lo que tuve que llevarla con fuerza. Honestamente yo también estaba muerta de miedo, pero tenía que seguir el juego de los hombres, no planeaba pasarme de lista. Helena se sentó en el asiento de la izquierda (frente al piano) y yo en el de la derecha (frente al flautista). La canción siguió, y duró el tiempo suficiente para disfrutarla. Ambos eran apasionados, y tocaban aquellas canciones con la simplicidad que yo deseaba adquirir algún día. Al terminar la canción sonreí y aplaudí, y Helena me imitó inmediatamente. Ambos hombres nos hicieron una reverencia, y de un momento a otro las bolsas en sus cabezas se ajustaron tanto hasta estrangularlos. Intentaron luchar contra la presión pero era inútil, y cuando finalmente cedieron, sus cuerpos cayeron desde la plataforma y golpearon el piso de madera. Helena se alejó, y la perdí de vista puesto que todo seguía oscuro, pero me apuré en socorrer a ambos hombres. Mas al acercarme no los encontré en ninguna parte. Me acerqué a la plataforma para subir e investigar, pero sentí como me tomaban las piernas para impedirme caminar. Aquellos dos me estaban esperando, y comenzaron a jalarme con más fuerza. Le grité a Helena, pero al voltearme sólo vi la puerta abierta. Tuvo la llave en todo momento, y estaba siendo traicionada por mi amiga. Continué mi lucha contra los enmascarados sin lograr librarme del todo, hasta que con mi estuche de flauta los golpeé repetidas veces. Me soltaron, y brinqué hasta sumergirme más adentro en la oscuridad. Sabía como llegar a la puerta, era un camino fácil. Corrí, oh Dios, cómo corrí. Me acercaba cada vez más, veía la luz del pasillo. Grité de nuevo esperando que alguien del personal hubiera llegado antes, pero bien sabía que no había nadie. Ellos nunca llegan antes.  Estuve a cuatro metros de la puerta cuando ésta se cerró, y sentí que uno de ellos me puso una bolsa en la cabeza. La cerró tanto que sentía como la sangre se acumulaba en mi cuello, y como ellos después de terminada su canción, caí.

El personal de la Academia de Artes de San Agustín llegó al auditorio a las 17:00 en punto. Encontraron a una de las mejores flautistas de la academia tirada en el suelo con una bolsa en su cabeza.  Cancelaron inmediatamente el recital y lo reprogramaron para el veintitrés de junio.
Helena se sentía como una completa estúpida. Había guardado la llave en su zapato, pero sus piernas temblorosas no la dejaron sentirlas. Solamente cuando se tranquilizó pudo recordar dónde estaban. Por su culpa su amiga estaba muerta, y no había forma de aliviar aquella pena. Ella faltó al recital, y en sus años siguientes faltaría a todos los demás recitales de la academia. Los padres de Lucía le pidieron que tocara una canción para su funeral, y ella sabía cuál canción tocar.
En la iglesia mucha gente lloraba por la partida de aquella dulce joven de diecisiete años, que tenía un futuro brillante como flautista. El padre dio un sermón acerca del suicidio, cosa que molestó a sus padres, pues sabían que Lucía jamás haría una cosa así, pero así lo dictaminó la policía.  Cuando el padre finalizó, Helena tocó “Yesterday”. En su cabeza contaba el tiempo para que fuera perfecto, como lo quería su amiga. Al terminar, dijo en voz baja 2:43, y cuando alzó su mirada vio a Lucía. Tenía una bolsa en su cabeza, y susurró: tú también deberías estar muerta. Helena se paralizó del miedo al escuchar esas palabras, y fue entonces que sintió -finalmente- la sangre de su cuello acumularse. Los presentes en el funeral sólo vieron como la joven de dieciséis años chocó su cabeza contra las teclas del piano, y luego cayó al suelo.

El Portador de la suerte


El texto a continuación es una adaptación de los ya conocidos holders para llevarlos de las instituciones mentales hacia un mundo diferente: el de los casinos. Creo que más de alguno encontrará entretenida la forma en que se desarrolla.

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a algún casino al cual puedas ingresar. Asegúrate que en ese casino se pueda jugar al Blackjack o no podrás cumplir tu meta.
Una vez dentro, encuentra una mesa vacía de Blackjack y siéntate. Apuesta y espera a que el crupier te entregue la primer carta. Luego, casualmente pregúntale por aquel que se hace llamar “El portador de la suerte”. Pon mucha atención a lo que el crupier dice. Si menciona algo sobre probar tu suerte en partypokerlevántate y vete inmediatamente, ya que ahora ellos conocen tu meta y harán lo que sea necesario para pararte. Asegúrate de no correr mientras te vas o atraerás a quienes te persiguen.
Sin embargo, si el crupier para por un momento y te entrega otra carta dada vuelta, estás en el lugar correcto. Desde este momento tu vida depende de tu suerte, así que ruega porque esté a tu favor. No des vuelta la carta aún. Devuélvele al crupier la primer carta, esa que te dio cuando el juego comenzó. Ahora, da vuelta la segunda. Si es un As de cualquier palo, reza por una muerte rápida. Si es una carta con cara (J, K o Q) entonces no es el momento, vuelve otro día e inténtalo de nuevo.
Si es un número, de cualquier palo, puedes continuar. Ahora jugarás un juego real de Blackjack, excepto que aquí apuestas con tu vida, así que toma las decisiones con cautela. Ya no puedes retirarte.
No mires al crupier en ningún momento del juego, ya que ahora él es el portador. No seas curioso y no mires a tus alrededores, ya que ahora te encuentras en el retorcido mundo del Portador de la Suerte, y solo te traerá visiones que te hagan perder la cordura. En la mayoría de los casos, el Portador intentará charlar contigo mientras juegan. Siéntete libre de hablar con él, pero no te distraigas demasiado ya que esto es lo que él realmente intenta hacer. Además, cuida de no mencionar nada sobre tu vida personal, ya que puedes poner en peligro a tus seres queridos.
Debes ganar tres rondas de Blackjack para seguir. El portador entiende que tu suerte nunca es perfecta así que no es necesario que sean seguidas la una de la otra. Sin embargo, si el Portador en algún momento gana con un 21, vas a sufrir una muerte extremadamente dolorosa. Luego de ganar tres rondas, él te considerará digno del desafío final.
Tomará todas las cartas de la mesa y mezclará la baraja. Te dará cinco cartas boca abajo. No veas las cartas hasta que el levante las suyas. En apariencia, el desafío final será un juego de poker de una sola mano. No habrá comodines. Ambas manos serán completamente justas y aleatorias… pero el portador siempre tiene suerte. Si no tienes nada para ganar, tira las cartas boca abajo sobre la mesa y di: “La suerte no me ha sonreído”. Él te repartirá cinco cartas más.
El portador mostrará su mano primero. Muestra tu mano. Si pierdes el dirá “La suerte no ha estado de tu lado”. Luego te encontrarás con una muerte horrible… o incluso con algo peor. Si ganas, él mirará tus cartas con una terrible furia. Aunque no estés mirando su rostro, podrás sentir su ira fácilmente. Golpeará con sus brazos la mesa, haciendo que las cartas vuelen hacia todos lados. Espera a que se calme, lo sabrás porque dejará escapar un profundo suspiro. Una vez que esto pase pregúntale “¿Cuáles son las probabilidades de encontrarlos?”
El portador responderá a esta pregunta con detalles horribles y perturbadores, y luego colocará una carta boca abajo frente a ti. NO LA DES VUELTA. El dirá, con malicia, “Espero volver a jugar contigo”. Te desmayarás en ese momento, y recuperarás tu conciencia en la mesa de Blackjack donde empezaste.
Mira a la mesa, verás una carta boca arriba en el lugar donde el portador dejó la de él. Cuando creas que sea el momento correcto, la colocarás en cualquier mazo de cartas y podrás jugar con el portador de la suerte una vez más.

Visión periférica

¿Alguna vez has tenido un vistazo de algo fuera de la esquina de su ojo? Es un simple movimiento atrapado en su visión periférica. La mayoría simplemente llega a considerar esto como una sombra provocada por una vela encendida, o tal vez una mascota saltando de un mueble. Noventa y nueve de cada cien veces, estas personas tienen razón. 

Pero hay una mas evasiva, también puede ser explicada por las razones anteriores, pero hay algo mas... Uno se siente incomodo, o puede llegar a sentir un leve dolor en la columna, incluso se puede olvidar completamente de lo que estaba pensando. 

Si alguno de estos síntomas se siente, debe ser motivo de preocupación. Nuestra visión periférica está diseñada para detectar movimientos, incluso en la oscuridad. Esta se utilizó para defenderse de los depredadores en nuestros primeros días, y como con muchos aspectos de nuestra naturaleza humana, se ha mantenido, pero se debilitó. 

La visión periférica aun nos alerta de posibles depredadores, y aunque los depredadores han caído en la lista de peligros que se pueden enfrentar hoy en día, todavía existen. Si alguna vez siente ese escalofrío en la espalda, trate de no concentrarse en esa sombra que vio en la esquina de su ojo. 


Tal vez seria mejor no mirar atrás.